Ser

Rebeldes con causa, es una simpatiquísima película que me hizo reir hasta más no poder.  No era una de las que yo hubiera optado por mirar, pero ahora que lo hice, no me arrepiento para nada.

No es que tenga un guión brillante, ni que las actuaciones sean sobresalientes, pero tiene unas situaciones que a mí en lo particular me parecieron geniales.

Me gusta Tim Allen pero los demás casi no, aunque en esta película cada uno me dió un poco de ternura... muy  a su manera y en cierta forma una se siente identificada un poco con ellos aunque no seamos del mismo sexo, bueno, al menos a mí me pasó.

Lo que no me gustó fue la manera en que se resolvió el pleito con la otra pandilla, pero pues es parte del show.  En general es una cinta muy entretenida.  Si la recomiendo (aunque a nadie le importe mi recomendación).