Ser

*Enamorarse de un Gran Hombre (Escrito por un hombre)*

Es la primera vez que escribo sobre nosotros los hombres que siempre nos caracterizamos por ser el sexo
fuerte, aunque muchas veces caemos por debilidad. 

Un día, mi hermana lloraba en su habitacion... Con  mucha nostalgia, observe que mi padre se le acercó...
y le preguntó el motivo de su tristeza... los escuché hablando por horas, pero hubo una frase tan especial que dijo mi padre esa tarde, que hasta el día de hoy, 8 años mas tarde..., la recuerdo cada manana y me llena de fuerza...

Mi padre acariciandole el rostro, le dijo:  'Hija mía, enamórate de un Gran Hombre y no volverás a llorar.'

Me pregunté tantas veces, cual era la fórmula exacta para llegar a ser ese gran hombre y no dejarme vencer por las pequeñeces...  Conforme pasan los años... descubrimos que si tan solo todos los hombres
lucharamos por ser grandes de espiritu, grandes de alma y grandes de corazón... ¡el mundo sería completamente distinto!. 

Aprendi que un Gran Hombre... no es aquel que compra todo lo que desea, pues somos tantos que hemos comprado hasta el cariño y el respeto de quienes nos rodean...

Mi padre le decia... No busques a un hombre que solo hable de si mismo, sin preocuparse por ti... Ni a aquel que se pase las horas halagando sus propios logros... No te aferres a un hombre que te critique y te diga lo mal que te ves, o lo mucho que deberias cambiar.

Para que quieres a un hombre que te abandonará si no cambias:  por un cabello mas claro, por unos ojos de otro color o por un cuerpo mas esbelto. Si no supo admirar la verdadera belleza que hay en ti.  Cuantas veces me deje llevar por la superficialidad de las cosas, haciendo a un lado a quienes realmente me entregaban su sinceridad e integridad.

Me costó trabajo comprender que un GRAN HOMBRE no es el que llega mas alto, ni el que tiene mas dinero, casa, carro, ni el que vive rodeado de mujeres, ni mucho menos el mas guapo.

Un verdadero y gran hombre... es aquel ser humano lleno de transparencia, que no oculta sus verdaderos
sentimientos ni se refugia en vicios y cortinas de humo; es el que abre su corazón sin rechazar la realidad, es quien admira a una mujer por sus cimientos morales y grandeza interior.

Un Gran Hombre, es que el camina de frente sin bajar la mirada, es áquel que no miente y sabe llorar su dolor...

Hoy mi hermana está felizmente casada, y ese Gran Hombre con quien se casó.. no era ni el mas popular, ni el mas perseguido, ni el mas solicitado, ni mucho menos el mas adinerado... Ese Gran Hombre es quien
simplemente nunca la hizo llorar..., es quien la hace sonreir por lo mucho que han logrado juntos, por todos sus recuerdos, por cada alegria que comparten y por esos tres hijos que llenan sus vidas.

Ese Gran Hombre, ama tanto a mi hermana que no se cansa de besar sus manos, y mucho menos sus labios... La quiere por quien ella es... y por lo que son cuando estan juntos.

Ojalá lo lean muchas mujeres para que sepan elegir a un GRAN HOMBRE.

Correo electrónico enviado por Indra Terán.

DI SI A LA VIDA

http://www.youtube.com/v/DLWGJtUGG1Y

Es San Antonio de Padua uno de mis santos favoritos, a quien debo muchísimos favores.  Es también el patrono de mi ciudad y también de mi diócesis.

A continuación una breve reseña de este grande, grande hombre, por:  Autor: P. Ángel Amo. | Fuente: Catholic.net

Antonio de Padua, Santo

Presbítero y Doctor de la Iglesia, 13 de junio de 1231

Presbítero y Doctor e la Iglesia Junio 13 San Francisco de Asís, que encontró al joven fraile Antonio con ocasión del Capitulo general inaugurado en Pentecostés de 1221, lo llamaba confidencialmente “mi obispo”. Antonio, cuyo nombre anagráfico es Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo, nació en Lisboa hacia el 1195. A Los quince años entró al colegio de Los canónigos regulares de San Agustín, y en sólo nueve meses profundizó tanto el estudio de la Sagrada Escritura que más tarde fue llamado por el Papa Gregorio IX “arca del Testamento”. A la cultura teológica añadió la filosófica y la científica, muy viva por la influencia de la filosofía árabe. De esta vasta formación cultural dio muestras en los últimos años de vida predicando en la Italia septentrional y en Francia. Aquí recibió el titulo de “guardián del Limosino” por la abundante doctrina en la lucha contra la herejía. En 1946 Pio XII lo declaró doctor de la Iglesia con el apelativo de “Doctor evangelicus”. Cinco franciscanos habían sido martirizados en Marruecos, a donde habían ido a evangelizar a los infieles. Fernando vio los cuerpos, que habían sido llevados a Portugal en 1220, y resolvió seguir sus huellas: entró al convento de los frailes mendicantes de Coimbra, con el nombre de Antonio Olivares. Durante el viaje de regreso de Marruecos, en donde no pudo estar sino pocos días a causa de su hidropesía, una tempestad empujó la embarcación hacia Las costas sicilianas. Estuvo algunos meses en Mesina, en el convento franciscano, y el superior de este convento lo llevó a Asís para el Capitulo general. Aquí Antonio conoció a San Francisco de Asís. Lo mandaron a la provincia franciscana de Romaña en donde llevó vida de ermitaño en un convento cerca de Forli. Lo nombraron para el humilde oficio de cocinero y así vivió en la sombra hasta cuando sus superiores, dándose cuenta de sus extraordinarias cualidades de predicador, lo sacaron del yermo y lo enviaron al norte de Italia y a Francia a predicar en donde más se había difundido la herejía de Los albigenses. Finalmente, Antonio fijó su residencia en el convento de la Arcella, a un kilómetro de Padua. De aquí iba a donde lo llamaban a predicar. En 1231, cuando su predicación tocó la cima de intensidad y se caracterizó por los contenidos sociales, Antonio se agravó y del convento de Camposampiero lo llevaron a Padua sobre un furgón lleno de heno. Murió en Arcella el 13 de junio de 1231. “El Santo” por antonomasia, como lo llaman en Padua, fue canonizado en Pentecostés de 1232, es decir, al año siguiente de su muerte, por la gran popularidad que se había ampliado con el correr de los tiempos. Para mayor información, da click en el siguiente enlace:    http://www.sanantoniodepadua.org/portale/santantonio/sa.asp

          EL PASADO 6 DE JUNIO SE DIO LA NOTICIA DE QUE LOS MIAMI DOLPHINS AL FIN PUDIERON HACERSE CON LOS SERVICIOS DE TREN GREEN, VETERANO DE 14 CAMPAÑAS EN LA NFL Y QUE JUGARA PREVIAMENTE CON LOS KANSAS CITY CHIESF.

         SI GREEN APRUEBA EL EXAMEN MEDICO DE LOS DOLPHINS FIRMARA CONTRATO CON LA FRANQUICIA DEL SUR DE LA FLORIDA POR 3 LARGOS AÑOS, LO QUE LES DARIA TIEMPO  PARA DESARROLLAR AL JOVEN JOHN BECK, SELECCIONADO EN LA SEGUNDA RONDA DEL DRAFT UNIVERSITARIO DE ESTE AÑO.

A mí en lo personal me dio muchísimo gusto enterarme de esta noticia porque resulta que Trent es uno de mis jugadores favoritos desde hace mucho tiempo y a pesar de la lesión que lo dejó fuera de acción durante la mayor parte de la temporada pasada, creo (y espero no equivocarme) que todavía tiene mucho por dar en la liga y sobro todo sirviendo de mentor al que será el QB del futuro en Miami.  Ojalá nos vaya muy bien a todos en esta próxima temporada 2007.

Hace unos meses, ví en un programa de televisión que me gusta mucho y que se llama "La libertad de creer" una analogía del cuento para niños titulado Pinoccio escrito por Carlo Collodi; entre que explicaban el libro ponían escenas de la película del mismo título, actuada por el gran Roberto Benigni y me enganchó la historia, así que decidí que cuando pudiera conseguiría algún ejemplar y así lo hice...

Como ya todos sabemos Pinocho es la historia de un muñeco de madera que fue creado por un artesano que trabajaba la madera.  No es la historia dulce que nos presenta Disney sino que en realidad es más profunda porque, según lo que decía Roberto O'Farrill en su programa de televisión y con lo cual después de leer el libro quedé de acuerdo, Pinocho es una analogía con los hombres, con cada uno.

Pinocho es el hombre que no quiere trabajar para poder vivir.  Pinocho es el hombre que desea todo sin el menor esfuerzo.  Pinocho es el hombre que se entrega a los vicios y placeres sin importarle nada ni tan siquiera su familia. Pinocho es el hombre que tras sus errores es traicionado por sus "amigos" y se queda solo y clama por su padre (Gepetto) en las horas de más angustia.  Pinocho es todo aquél que no quiere obedecer  y se rebela contra su familia por cualquier cosa. Pinocho es todo hombre que inventa mil y un pretextos para no cumplir con sus obligaciones y que se deja deslumbrar por el dinero fácil.  Pinocho es aquél tipo que se mete en toda clase de problemas y cuando ya siente la soga al cuello, le implora a su madre (el hada de los cabellos azules) que lo salve, que lo ayude y que lo perdone.

Pero a pesar de todo lo malo que hay en Pinocho, también nos encontramos con el hombre que se arrepiente y que una y otra vez cae en el error pero se vuelve a levantar y luego tropieza otra vez, pero con la misma humildad de siempre pide perdón, y ayuda a su prójimo y se convierte en un ser "bueno".

En fín, Pinocho nos deja muchas enseñanzas y que en mi caso, espero no echarlas en saco roto.

LA REVELACION.  NUMERO 23

Una película excelente. Me gustó muchísimo la actuación de Jim Carrey quien deja a un lado sus dotes para la comedia y me sorprende en este thriller psicológico que me mantuvo atenta a la historia y preguntándome a cada escena quién sería el culpable y conforme se desarrolla la trama cambié una y otra vez de opinión y al último.... no lo escribo para que no pierda la emoción quien lea este pequeño post y no haya visto la cinta.

La música estuvo realmente genial.  Lo único que no me pareció fue que no entendí ¿qué diantres tenía que ver el perro? pero a lo mejor ese es asunto solo mío.  Por lo pronto merece mucho la pena ir a ver esta película de suspenso y disfrutar de un Carrey más maduro como actor y sobre todo dosificando sus caras y gestos "cómicos" y entregándonos creo yo, el mejor papel de su carrera hasta ahora.

Fuente: Catholic.net
Autor: P. Fernando Pascual


Un día tibio, de paseo por la playa. Las olas besan la orilla, mientras la arena acoge mil suspiros.

El lugar, solitario, sereno. Empiezo a caminar. Junto al mar, unas huellas. Alguien ha pasado. Tiene los pies pequeños. Algo puedo saber del caminante, por sus huellas, por lo que ha dejado con su cuerpo entre la arena.

Luego, nada. No hay señales. Sólo brilla el mar, juega a los espejos. Un rumor inquieto llena el ambiente, mientras el sol calienta aguas, tierra y pensamientos.

¿Nada? ¿No hay nadie aquí? ¿Estamos solos? ¿Es la vida un surco en la playa, un dejar huellas fugaces, borradas por el viento y por las olas?

Busco otras huellas. No de hombres, no de niños, no de pájaros. Busco huellas que me digan si alguien hizo el mundo y las estrellas. Huellas que me expliquen el motivo de la vida, de la muerte, de la esperanza y de las lágrimas de los inocentes.

Si Dios existe, si el mundo es bueno, si la vida es regalo, si el amor es eterno, tendré que descubrir señales. En las olas o en la gaviota, en el delfín o en el cangrejo, en la libélula o en la concha.

Un puñado de arena resbala entre mis dedos. El viento acaricia la cara, gime por momentos. Luego, nada. Sólo olas que vienen y van, inquietas. Parecen buscar conquistas imposibles, plasmar esculturas entre rocas y romper castillos de ensueño.

Busco huellas. Dios no puede esconderse mucho tiempo. Tengo que descubrirlo, sentir sus sueños, respirar su aire, tocar su imaginación infinita, su capacidad incansable de hacer lo nuevo.

Dios tiene que aparecer. Quizá sostiene esas huellas, de un niño y de su madre, que han pasado. Quizá ama junto a esos novios que se comprometen, para siempre, a darse y a acoger, un día como esposos, cada vida que Dios quiera regalarles. Quizá mira, con esos ojos de un anciano, cómo el sol se zambulle, entre las olas, mientras el viento cesa y las golondrinas vuelven a un tejado.

Dios ha dejado tantas huellas... Quizá me falta vista para verlas. O un corazón sencillo, como el de un niño, que mira mil reflejos en las olas y dice: ¡Qué bello!

Tremenda novela escrita por Robin Cook, donde se toca una de mis pasiones (no estoy muy letrada en ella pero me encanta) la egiptología.

Intriga, crímenes, bajas pasiones, de todo encontraremos en este libro que nos narra una parte de la vida actual en el país más misterioso: Egipto y también lo que pudo ser el pasado glorioso de esta gran civilización.  Con un final por demás inesperado, al menos para mí.  Maravillosa.

PIRATAS DEL CARIBE:  En el fín del mundo.

Por fín la vi. La esperé durante un año.  Aunque estoy muy molesta.  En mi ciudad (no recuerdo si ya lo he dicho antes) solo hay un cine y éste cuenta con 8 salas.  En 5 de esas salas se proyectó durante una semana la película más esperada por muchos y todas ellas fue con doblaje al español.

No quiero parecer malinchista ni mucho menos, sé que en México existen buenos actores de doblaje, pero la verdad, no hay como ver una película en su idioma y  audio original.   Un tache para Cinépolis complejo Cd. Cuauhtémoc, Chih.

Por otro lado, no me trago el cuento de que con esta cinta llegue el fin de la Saga de Piratas del Caribe... simplemente quedaron muchos "cabos" sueltos, no los pongo para que si alguien quiere ver la película no vaya sobre aviso.

Yo no sé si la mayoría de la gente no se ha dado cuenta, pero al final de la cintas de Piratas del Caribe, incluso después de los créditos (que siempre me espero hasta que se acaban, siempre y cuando no nos echen de la sala) siempre hay claves para el siguiente film... en la primera aparece Jack (el mono) robándose unas monedas del tesoro maldito...; en la segunda aparece nuevamente el perro carcelero con las llaves de la prisión en el hocico, y en la tercera... ahhhh no puedo ponerlo, tienen que verlo, pero esta escena aparte de todas las otras donde quedan asuntos inconclusos es la más bella de las tres películas y la que más me hace pensar que ventrá una cuarta parte.

Aunque he leído por ahí que Keira ya no quiere más filmes de piratas, no sé, me parece que con dinero baila el perro.

En fin, es una película estupenda (para quienes nos gusta este genero de aventura fantática con acción y una pizca de romance y picardía).  Pero... me sigo quedando con la primera entrega: La maldición del Perla Negra.

Una cosa que me pareció genial, fue la fragmentación de la personalidad de Jack Sparrow  (adoro a Johnny Depp en este papel) que podemos ver en pantalla, es magistral (bueno a mi me lo parece).  En resumen, no dejen de verla.